
Convicciones
La estructura actual de cuidados y atención es insuficiente. Reconocemos que la estructura actual para el cuidado de adultos mayores y personas en situación de vulnerabilidad no está preparada para satisfacer las necesidades crecientes de esta población, debido al envejecimiento, la dependencia y la cronicidad. Además, la disminución de las redes sociales de apoyo ha dejado a muchas personas en soledad no deseada, aumentando su vulnerabilidad.
El bienestar integral es nuestro objetivo. Creemos en la importancia de un enfoque que ponga a la persona en el centro de la atención.
Nuevas dinámicas y modelos de atención. Las tendencias actuales nos llevan a buscar nuevos enfoques que favorezcan el bienestar integral, promoviendo dinámicas de cuidado que respondan a las necesidades de adultos mayores y personas en situaciones de soledad no deseada.
Además, creemos importante trabajar en la introducción de la digitalización como una herramienta clave para romper la brecha digital, facilitando el acceso a servicios y recursos, y mejorando la conexión social de aquellos que más lo necesitan. Esto requiere una acción concertada de los actores sociales y la implementación de nuevos modelos de atención.
Empatía, compasión y trabajo en equipo. Fomentamos un trabajo compasivo y colaborativo que permita identificar las necesidades reales de las personas, especialmente aquellas que experimentan soledad o aislamiento. Esto es clave para la formación y sensibilización de las organizaciones y profesionales involucrados en el cuidado de las personas que pertenecen estos colectivos.
Compromiso ético. Sabemos que toda buena práctica debe estar acompañada de una reflexión ética, donde las personas afectadas, tanto adultos mayores como quienes viven en soledad no deseada, participen en la toma de decisiones sobre su propio cuidado, en colaboración con sus familiares y cuidadores.